TERREMOTO EN ECUADOR
Oxfam trabajó para combatir los efectos del terremoto de gran magnitud que azotó la costa noroeste de Ecuador el 16 de abril de 2016.
En total atendimos a 75.000 personas. Nuestro trabajo se centró en garantizar el acceso al agua potable y la higiene de las poblaciones afectadas.
LA RESPUESTA DE OXFAM
Durante los primeros días, nuestro trabajo se focalizó en los asentamientos provisionales para:
Proveer de agua potable a las personas instaladas.
Mejorar las condiciones sanitarias, mediante la construcción de letrinas temporales y la distribución de kits de higiene.
Posteriormente, hemos trabajado en los barrios afectados por el terremoto. Hemos rehabilitado y construido sistemas de agua y hemos instalado sistemas de potabilización. También hemos realizado actividades de promoción de higiene para evitar que se propaguen enfermedades relacionadas con el consumo de agua en mal estado.

NUESTRO TRABAJO EN ECUADOR
Oxfam cuenta con más de 30 años de experiencia en Ecuador durante los cuales ha trabajado en la mejora de los ingresos, las condiciones de vida y el acceso al agua y a la tierra de las poblaciones dedicadas a la agricultura, y ha potenciado su participación como actores sociales relevantes ante políticas públicas que les afectan.
También ha apoyado los movimientos que impulsan el reconocimiento de los derechos de las mujeres y luchan contra la violencia de género. El movimiento de mujeres de Chimborazo, que contó con el apoyo de Oxfam consiguió que la Constitución de 2008 reconociera que las mujeres tienen derecho a participar en las decisiones de la justicia indígena y que se incluyera los derechos de las mujeres en los derechos colectivos que reconoce la ley.
“Nos decían que la violencia de género no existía, que no era propia de las comunidades indígenas, que vino de España. Hasta que un diputado indígena que era de la comisión de los derechos humanos pegó a su mujer y allí demostramos públicamente que la violencia sí existía y que no podía ser tolerada”. Cristina Cucurí, miembros del colectivo de mujeres de Chimborazo.
Además, también hemos trabajado en la reducción de riesgos ante desastres conjuntamente con la administración ecuatoriana. Y, nuestra organización también ha contribuido a mitigar otros desastres en el país como los daños causados por la erupción del volcán Tungurahua en 2008 o las inundaciones que se produjeron ese mismo año en el país. En 2011, trabajamos en sistemas de alerta temprana ante tsunamis en los que participaron cientos de escolares.