NUESTRO COMPROMISO CON LA IGUALDAD DE GÉNERO
En Oxfam creemos firmemente que todo el mundo debe tener la oportunidad de vivir libre de pobreza en un mundo más seguro e igualitario. Y en nuestro compromiso de erradicar y superar todas las formas de desigualdad e injusticia, defendemos el derecho a la libertad de pensamiento, opinión, expresión y asociación en lo que respecta a la sexualidad, la identidad sexual y los derechos sexuales, sin intrusiones arbitrarias ni limitaciones.
LA SITUACIÓN EN EL MUNDO

A día de hoy, todavía existen 69 países que criminalizan la homosexualidad, y en 6 países y en partes de Nigeria y Somalia, la homosexualidad es motivo de condena a muerte. La discriminación, la violencia y la exclusión por motivos de orientación sexual y/o identidad de género son una vulneración de los derechos humanos y un factor que contribuye a la perpetuación de la pobreza y la marginación.
En Argentina, en las últimas décadas, se han logrado importantes avances para asegurar los derechos de las personas que se identifican como lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, de género no binario, intersexuales y asexuales, aunque todavía queda camino por recorrer para garantizar sus derechos.
Las personas LGBTQIA+ a menudo tienen un acceso limitado a la sanidad, la educación, el empleo, la justicia y cuentan con menores oportunidades económicas, algo que a menudo se ve agravado en situaciones de crisis, como hemos visto durante la pandemia COVID-19.
DESDE OXFAM NOS COMPROMETEMOS A:

Evaluar los riesgos potenciales, tanto intencionados como accidentales, que pueden derivarse de nuestros programas hacia las personas por su diversidad sexual o de identidad de género, especialmente cuando el hecho de identificarse como LGBTQIA+ es criminalizado o la sociedad es especialmente violenta con estos grupos.

Promovemos prácticas que protejan y reconozcan los derechos de las personas LGBTQIA+ y transformen los factores que causan violencia y opresión.

Aplicar un enfoque que incluya el género y la sexualidad en cuanto a diversidad, poder y privilegio en todo nuestro trabajo y a apoyar a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan para los derechos sexuales.
