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Cada año 189 millones de personas son afectadas por fenómenos meteorológicos extremos en los países en desarrollo, pero los países ricos siguen posponiendo pagar los costes del impacto climático

  • El 79% de las muertes provocadas por los fenómenos meteorológicos extremos se produce en los países en desarrollo

Según un nuevo informe publicado el lunes 24 de octubre, una media anual de 189 millones de personas se ve afectadas por los fenómenos meteorológicos extremos en los países en desarrollo desde 1991, el año en que se propuso por primera vez crear un mecanismo para responder a los costes de los efectos del cambio climático en los países de ingresos bajos.

El informe, El Costo de la Demora (The Cost of Delay), elaborado por Loss and Damage Collaboration, un grupo de más de 100 investigadoras e investigadores, activistas y responsables de políticas procedentes de todo el planeta, destaca cómo los países de ingreso alto han ido posponiendo repetidamente los esfuerzos para proporcionar a los países en desarrollo financiación específica para soportar los costes de una crisis climática de la que no son responsables.

El análisis muestra que, en la primera mitad de 2022, seis empresas de combustibles fósiles obtuvieron ingresos como para cubrir completamente el coste de los fenómenos meteorológicos extremos y acontecimientos relacionados con el cambio climático en los países en desarrollo, y todavía les quedarían casi 70.000 millones de dólares de beneficio.

El informe revela que las pérdidas económicas provocadas por el cambio climático que han sufrido 55 de los países más vulnerables durante los primeros veinte años de este siglo ascienden nada menos que a más de 500.000 millones de dólares, y entretanto los beneficios de los combustibles fósiles se han disparado, dejando que las comunidades de los lugares más pobres del mundo paguen la cuenta.

El informe destaca igualmente que con los mega beneficios del sector de los combustibles fósiles entre 2000 y 2019 se podría cubrir sesenta veces el coste de las pérdidas provocadas por el cambio climático en 55 de los países más vulnerables.

La financiación para las «Pérdidas y Daños» —expresión usada para referirse a los efectos catastróficos del cambio climático que no logran evitar la mitigación y adaptación— se plantea como la cuestión central de la COP27, las conversaciones sobre el cambio climático de las Naciones Unidas que se celebrarán en Egipto en noviembre, mientras los países en desarrollo llaman a la acción, tras décadas de demora.

El informe estima que desde 1991, el 79% de las muertes provocadas por los fenómenos meteorológicos extremos se han producido en los países en desarrollo, donde se encuentra igualmente el 97% del total de personas afectadas. El análisis muestra  que el número de fenómenos meteorológicos extremos y acontecimientos relacionados con el clima se ha más que duplicado en este periodo, y el número de personas fallecidas asciende a 676.000.

Centroamérica (con 0,26% de las emisiones) destaca entre las regiones de mayor vulnerabilidad a nivel global. Según el último reporte de la Organización Meteorológica Mundial sobre el Clima para América Latina y el Caribe 2021, el aumento en la temperatura del planeta sería responsable por la intensificación de ciclos hidrometeorológicos extremos.

Estos ciclos son expresados de manera general en sequías e inundaciones en determinadas regiones de América Latina. Asimismo, según estimaciones de CEPAL, hacia 2050, el costo económico del cambio climático en la región representará entre el 1,5% y el 5% del producto interno bruto (PIB) regional.

De acuerdo a la investigación La Vida entre Daños y Pérdidas. Narrativas Centroamericanas realizada por la Ruta del Clima con el apoyo de Oxfam, más allá del impacto económico, los efectos negativos del clima están deteriorando las condiciones y el estilo de vida de decenas de comunidades centroamericanas asentadas a lo largo del Corredor Seco. “Las crisis cada vez más recurrentes, están alterando las formas tradicionales de trabajo y ponen en jaque sus medios de vida. Los daños y pérdidas son tan significativas que no sólo provocan inseguridad alimentaria, debido a la reducción de la producción local de alimentos, sino que obliga a las personas a cambiar sus hábitos de consumo de alimentos y, en último caso, a migrar”, explicó Carlos Aguilar, responsable temático de Justicia Ambiental de Oxfam América Latina.

 

Notas para editores: 
  • El informe completo «The cost of delay: why finance to address Loss and Damage must be agreed at COP27» está disponible aquí.(el enlace empezará a funcionar el 24 de octubre. Versión en PDF disponible a petición)
  • Loss and Damage Collaboration (L&DC) es un grupo de profesionales, investigadoras e investigadores, activistas, profesionales del sector creativo y tomadores de decisiones que colaboran para garantizar que los países vulnerables en desarrollo, así como las personas y comunidades vulnerables que se encuentran en ellos, reciben el apoyo que necesitan para responder a las pérdidas y daños relacionados con el cambio climático. L&DC representa a toda una serie de organizaciones, entre otras la Iniciativa por el Liderazgo Climático: empoderando a la nueva generación (Climate Leadership Initiative: Empowering the New Generation), el Centro Internacional para el Cambio Climático y el Desarrollo (International Centre for Climate Change and Development, ICCCAD) y la Red de Acción Climática de las Islas del Pacífico (Pacific Islands Climate Action Network, PICAN).
  • «Pérdidas y daños» se refiere en general a las consecuencias del cambio climático que no se pueden evitar o no han sido evitadas por la mitigación y la adaptación. «Pérdidas» puede referirse a vidas, medios de subsistencia o culturas, y los «daños» pueden ser a infraestructuras o ecosistemas, entre otros.
  • Los datos sobre fenómenos meteorológicos extremos, personas afectadas y fallecidas se han tomado de la base de datos del Centro de Investigaciones sobre Epidemiología de los Desastres (CRED). Se trata de una base de datos mundial de desastres naturales y tecnológicos que contiene datos sobre los casos y efectos de más de 21.000 desastres acontecidos en todo el mundo, desde el año 1900 a la actualidad.
  • Los datos sobre los beneficios de los combustibles fósiles de las seis principales empresas de combustibles fósiles en el primer semestre de 2022 se han tomado de los beneficios publicados para el primer y segundo trimestre de 2022 por Shell, Chevron, Exxon Mobil, Total y Eni.
  • Los costes de los fenómenos meteorológicos extremos en los países en desarrollo durante el primer semestre de 2022 se han calculado en base al Aon’s Global Catastrophe Recap:1H report.
  • Los mega beneficios del sector de los combustibles fósiles entre 2000 y 2019 se han estimado usando el análisis de Verbruggen de 2022 sobre las rentas del petróleo y el gas, disponible aquí. Este estudio se basa en datos del Banco Mundial, que evalúa las rentas anuales del petróleo crudo, el gas natural y otros recursos. Las cantidades están expresadas en dólares estadounidenses a valor de 2020.
  • Los datos sobre las pérdidas económicas en 55 de los países más vulnerables al cambio climático entre 2000 y 2019 están tomados del informe de 2022 de V20.
  • La nota explicativa sobre la metodología del informe se puede consultar aquí.
  • Según Climate Action Tracker, la proyección es que las políticas actualmente en vigor en todo el mundo lleven a un aumento de la temperatura global de 2,7°C frente a la época preindustrial.
  • Las estimaciones del coste de las pérdidas y daños en los países en desarrollo para 2030 se han tomado del análisis de 2018 de Markandya y González-Eguino.
  • Esta es la página del llamamiento de las Naciones Unidas para las inundaciones en Pakistán.
  • Las emisiones de África se han tomado de Our World in Data: https://ourworldindata.org/co2-emissions
  • El informe La Vida entre Pérdidas y Daños, puede ser descargado aquí.

 

Contacto para medios:

infoargentina@oxfam.org